Si algo que gusta en mi casa, es la magdalena de toda la vida, la más básica que lleva huevos, harina azúcar, leche y poco más.
Estas las preparé de bocado para poder comerte más de una sin remordimiento jajaja. Añadi unas peptas de chocolate para darlas un toque diferente.
Han salido estupendas, con un copete magnífico y muy esponjosas.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 200 grs de harina
- 200 grs de azúcar
- 2 yogures o 150 ml de leche
- 80 ml de aceite suave (o fuerte, al gusto)
- 1 sobre de levadura
- pepitas de chocolate
Primero batimos bien los huevos hasta que parezcan crema. Es la clave para que las magdalenas salgan muy esponjosas. Añadimos el azúcar y seguimos batiendo. Ahora bajamos un poco la velocidad y añadimos los yogures y el aceite.
Finalmente añadimos la harina tamizada junto con la levadura. Esta mezcla la haremos suavemente para evitar que baje la masa.
Añadimos las pepitas y rellenamos los moldes de papel que pondremos en unos moldes rígidos.
Metemos a la nevera media hora. Encendemos el horno a 200 ºC y cuando esté caliente metemos las magdalenas directamente desde la nevera. Ese contraste de frío /calor, hará que suban. Podemos bajar un poco el hornor a los 5 minutos.
Las tendremos dentro en torno a 12 minutos, no les hace falta más tiempo.
Yo las conservo en un tupper bien cerrado y me pueden durar hasta una semana estupendas, aunque claro está, nunca llegan a tanto.
Espero que os haya gustado
Leire
